Todas sabemos que Dios es negra
y escupe fuego por la boca para quemar comisarías,
Wall Street y la cara sudorosa de los poderosos.
Todas sabemos que Dios es negra
y que un día la muerte nos cortará las rodillas
pero no queremos que nadie nos robe la muerte.
Todas sabemos que Dios es negra
y juega con las niñas en el patio del colegio
y les dice que han de pisar bien fuerte a los malvados.
Todas sabemos que Dios es negra
y que solo recibe oraciones de los árboles que sufren
y de las plantas que luchan por seguir moviendo sus hojas.
Todas sabemos que Dios es negra
y que las mujeres presas, las que habitan en cárceles,
son quiénes escuchan su aliento negro como lugar de auxilio y refugio.
Todas sabemos que Dios es negra
y anda desnuda por las estaciones de metro con más de cien años
y que las colillas del tiempo dejaron manchas en su dentadura.
Todas sabemos que Dios es negra
y que nosotras, hermanas,
somos el diamante negro que nos robaron en el mar,
la luz negra que hace parpadear al mundo entero.
Y durante mucho tiempo pensamos que Audre Lorde era Dios
pero pronto lo supimos, hermanas.
We all know.
Y como todo lo importante,
un grafiti en el centro de la ciudad lo confirma:
Dios es negra.
* Iris Almenara (Castellón de la Plana, 1989). En 2017 publicó su poemario “Ombligo, mundo y raíz” (Ed.Babilonia) con prólogo de Javier Gm. Recientemente ha publicado su poemario "Erizo púrpura" (Ed.El Petit Editor) con prólogo de Juan Carlos Mestre dentro de la Colección Palabreadorxs. Es miembro del coro sonoro poético – fonético Cantataticó. También forma parte del colectivo Militancia Poética. Ha participado en numerosos festivales poéticos como poeta invitada por toda España.
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