Proyecto para el concurso Monumento en homenaje a las mujeres de Chile.
Mención honrosa.
Horizonte circular es un monumento cuya forma y materialidad busca conceptualizar el aporte de la mujer a la sociedad.
Como punto de partida pensamos la obra en relación a la gran mayoría de los monumentos de Chile que han sido alzados para homenajear a hombres destacados. En su mayoría figurativos, altos y verticales, sus formas confirman la jerarquía social en la cual el género masculino se ha ubicado históricamente en un lugar superior.
Este concurso fue una oportunidad para pensar ese diseño social a través de una obra que interpelara el aspecto monolítico de la mayoría de los monumentos, ya que es en relación a sus formas, en donde se percibe la posición de los cuerpos en el espacio público. Es por esa razón, que optamos por la horizontalidad de este monumento, ya que creemos que es el gesto más concreto para fortalecer el imaginario del género femenino: menos impositivo, más íntimo y cercano.
Horizonte circular es básicamente un disco de hormigón flotante de doce metros de diámetro, de setenta centímetros en su parte más alta y treinta en su parte más baja. En su superficie tiene incrustado un disco de cuatro metros y medio de cobre pulido. De lejos se verá como una línea de hormigón con una pequeña elevación, que abre la posibilidad de acercarse a la obra sin imponerse a la mirada del transeúnte. La percepción de la elevación cambia según el movimiento del que la mira, apareciendo el disco de cobre en fragmentos o en su totalidad.
El hormigón, material de construcción que es a su vez estructura y terminación, es estable en el tiempo, de alta resistencia y baja necesidad de manutención, características que asumen la eventual apropiación ciudadana del monumento. A su vez es un contrapunto formal y conceptual con el cobre, ya que aunque es igual de resistente y duradero que el hormigón, el aire y la humedad alteran su superficie. Con el paso del tiempo aparece una pátina llamada cardenillo, responsable de la apariencia verde azulada del cobre, que a su vez protege la parte interna del material.
La propiedad reflectante del cobre fue descubierta en Egipto. Pequeñas superficies circulares de metal pulido actuaban como espejos. En esta obra el cobre estará mirando el norte y emplazado cerca de los árboles, permitiendo que el sol se refleje y las ramas den sombra sobre ella. La doble posibilidad del metal para ser usado estéticamente como material que refleja cuando está pulido o como textura a través del tiempo, hacen que la obra haga visible el carácter vital de la materia, en donde casi nada es estático.
Para finalizar, cabe mencionar que el cobre fue representado por los alquimistas en un círculo con una cruz hacia abajo, la misma figura que simboliza el género femenino hasta hoy en día.
* Alejandra Prieto (Santiago de Chile, 1980). Su trabajo como artista visual tiene como eje formal y conceptual diferentes materias primas que son exhibidos a través de distintos medios como objetos, instalaciones y videos. A través de las diferentes formas de materializar y abordar los elementos, se producen relaciones a diferentes niveles, económicos y geopolíticos, para así pensar nuestra propia materialidad, nuestra constitución química y su relación con aquello que nos rodea y nos funda.
ig @a.prietos
* Gabriela Medrano Viteri (Quito, Ecuador, 1982). Arquitecta y magíster Universidad Andrés Bello, 2008. Arquitecta asociada junto a Smiljan Radic y Eduardo Castillo del Teatro Regional del Bío-Bío inaugurado en marzo 2018. Ejerce docencia desde el 2013, actualmente taller de título en la Universidad de Chile. Desde el 2018 realiza intervenciones ciudadanas, proyectos temporales visuales y sonoros instalados en el espacio público.
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