IX. Nunca la extrema derecha / Jamais l'extrême droite / Never the far right

No nos dejamos someter. Venimos de una estirpe que resiste. De una estirpe que crea. Cuál es mi pecado, para maltratarme, como el prisionero por los gendarmes, quieres matarme, canta Violeta Parra. El humano está formado, de un espíritu y un cuerpo, de un corazón que palpita, al son de los sentimientos, canta. ¿Conoces los sentimientos? ¿Los corazones? ¿Los cuerpos? ¿Los espíritus? ¿O sólo tienes ideas aberrantes? Tuvimos esa duda. Porque de dudas está hecha la existencia. Pero a veces hay certezas. Tú no, por ejemplo. Es una certeza. Tú, nunca. Una convicción inalienable. Como los derechos humanos. Tercera vez que intentas. No intentes más. Date por vencido. No te queremos dirigiendo nada. Tu partido tal vez. Mientras les mientes. Mientras le roban al país. ¿Crees que no tuvimos suficiente? Veinte. Doscientos. Quinientos años. Suficiente. Nuestra absoluta convicción se fraguó al calor de nuestros cuerpos trémulos. Nuestros cuerpos que van a encontrarse con quienes quieran. Porque esa es la gracia. Con quien uno quiera. Suficiente de violaciones. Tu iglesia y tu estado ya nos violó en exceso. Ahora es cuando nosotros queremos. Se llama consentimiento. Se llama derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Sobre nuestras existencias expansivas. Leímos tu programa. No era muy original. Hemos visto ya eso. Pero de violaciones ya basta. Pero de violencia ya basta. ¿Seguimos en paz? ¿Seguimos en libertad? Ni la economía resiste a tu programa. Todo se viene abajo. Qué es ese partido. Mejor prepararse para proponer. Tu paseo por el barrio Franklin no esconde tus ideas fascistas y racistas. Tu clasismo denso como sangre agolpada. ¿Nos tiras al mar? ¿De helicópteros al mar? ¿Nos entierras en el desierto? ¿Nos desfiguras en propiedades robadas? ¿Eso viene ahora? ¿Nuestros hermanos presos? ¿Las familias separadas? Los consideramos familia. Porque también esa palabra la modelaste. Ninguna de las ideas que flotan en tu averiado cerebro nos representa. Ninguna. Y cuánto sudor ha costado. Reconstruir un país herido en su núcleo para siempre. De insultos, cansados, de acosos, cansados, de humillaciones y desprecios, cansados. Agotados. Quién crees que eres. No hay jerarquías en nuestro universo. Ubícate un poco. ¿Algo de paz ya? ¿Es ese momento? Este carnaval no para, y así y todo tenemos humor. Alegría para decirte, cantando, recitando, bailando, que tú: no. Tú en ningún caso. Sólo el amor con su ciencia, nos vuelve tan inocentes, canta Violeta Parra. Bailamos, cantamos. Porque tú jamás. Tenemos el amor y la ciencia. Tenemos la poesía y la música. Tenemos los paisajes sublimes del paraíso. La tierra que nos pertenece. 
NUNCA LA EXTREMA DERECHA.    


No hay comentarios:

Publicar un comentario